Temas y problemas

*Estados vasallos y países extranjeros presentando tributos al Emperador. Por artistas del Palacio por encargo del emperador Qianlong.


Esta sección está dedicada a plantear temas  y problemas referidos a los debates chinos contemporáneos sobre modernidad, democracia y orden global.  Pero son también bienvenidas otras cuestiones relativas a tecnología y desarrollo científico,  economía, arte, educación, economía, etc.

 

Conocimiento de China, discurso sobre China, diálogo con China,  aprendizajes mutuos.

Durante la pandemia se revitalizaron  ciertas  imágenes y prejuicios  sobre China, que es necesario revisar.   Circula tanto en la esfera privada como en la pública, en  medios académicos y no académicos, el discurso del sentido  común cuyo mito fundante es  la esencialización de China como alteridad absoluta, eterna, siempre igual a sí misma. Este discurso, ya sea  hostil o laudatorio,  no colabora para comprender, dialogar y aprender de China y con China.

Pensamos, además, que despejar prejuicios y equívocos  puede ayudar a nuestra autocomprensión como comunidad política nacional.  ¿Cómo conocerlos y conocernos por medio de ellos? ¿Cómo legitimar el conocimiento de “China”? 

 

Vale recordar a Clifford Geertz y a Anne Cheng

 

Dice Clifford Geertz: “El estudio de las culturas de otros pueblos ( y de la cultura propia, pero eso suscita otros temas) implica descubrir quiénes piensan ellos que son, qué creen que están haciendo y con qué propósito piensan ellos que lo están haciendo….,  (para ello)… es necesario lograr una familiaridad operativa con los marcos de significado en los que ellos viven sus vidas. Esto no tiene nada que ver con el hecho de sentir lo que los otros sienten o de pensar lo que los otros piensan, lo cual es imposible. Ni supone volverse un nativo, una idea en absoluto factible, inevitablemente fraudulenta. Implica el aprender cómo, en tanto que un ser de distinta procedencia y con un mundo propio, vivir con ellos. Clifford Geeertz (2002),  Reflexiones antropológicas sobre temas filosóficos, Paidós, Barcelona-Buenos Aires, p.37.

 

(Recordemos a John Dewey, para quien la democracia es aprender a vivir con extraños)

 

Anne Cheng, en  La Chine, q ´pense-t-elle?, College de France, Fayard, 2011, p. 36.sostiene que el diálogo de culturas es hasta hoy un diálogo de sordos. El  pensamiento comparado, de moda para salir del eurocentrismo, no basta,  si  se mantiene la idea de alteridad absoluta de cada una de las culturas: se va así de un esencialismo a otro que no hace sino confirmar los preconceptos.

 

Nos preguntamos entonces si habrá que abandonar el enfoque intercultural por el transcultural y profundizar el desarrollo de la  filosofía y de la  política deliberativa a fin de promover diálogos auténticos,  movilizadores de las respectivas identidades del “nosotros” y  los “otros”, y  de fundar el diálogo y los consensos  en conversaciones  que  cuestionen  los roles fijos (aunque intercambiables) definidos en términos binarios: superior/inferior,  modelo/copia, centro/periferia, amigo/enemigo.

 

 

La historia

 

Todos los pueblos y naciones son, en cierto sentido, construcciones históricas singulares. Algunos se autocomprenden, además,  como excepcionales. ¿Cómo entender la singularidad y el  excepcionalismo chino?  

 

El Occidente Moderno se funda en base a una gran ruptura con su pasado inmediatamente anterior ( que pasó a ser denominada la Edad Media, los Tiempos Oscuros, etc. ) Al punto que tuvo que anclar su origen fundacional en el pasado lejano ( la Grecia clásica).   El proceso de construcción histórica en China ha sido muy diferente. ¿Cómo se entienden las continuidades y discontinuidades, el devenir histórico, la relación entre “tradición” y “modernidad”?

 

¿ Cómo entender la universalidad y armonía de  “Tianxia” (“todo bajo el cielo”) y la construcción de una sociedad específicamente china?, ¿cómo entender  “el sueño chino”  como “sueño de la humanidad”?

 

 

La política

 

¿Es China hoy un experimento político a escala nacional y mundial  único, singular y excepcional?

¿Cómo  han pensado en el pasado y cómo  piensan hoy   los intelectuales chinos la democracia? ¿Hay lugar para la democracia en el sistema político chino? Y el pueblo, ¿qué piensa de la democracia?

¿Es necesaria y posible la democracia en China?  Pero  ¿ cuál democracia? 

 

Dada la crisis generalizada de la democracia, ¿puede  aprender Occidente (y el resto del mundo)   de estos debates? 

¿Pueden estos debates contribuir a la construcción de una filosofía política global? ¿ Es necesaria y posible tal filosofía? ¿Y  cómo se construiría?

 

¿Convivirán los Estados Nacionales con otras formas de organización política subnacionles y supranacionales?  ¿Será  China un nuevo hegemón? ¿Un nuevo imperio?

¿Qué cambios impulsa e impulsará China en las instituciones internacionales a fin de reconfigurar el orden global? ¿Y sobre qué fundamentos y objetivos?

¿Puede haber democracia global  sin democracia en China?  

 


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